No temas, aquí estoy
Muchas veces pensamos que estamos solos, vamos por ahi buscando soluciones a nuestros problemas, en la mayoría de los casos en lugares totalmente equivocados. Nos sentimos solos, tristes, débiles y a causa de todo esto siempre caemos en manos equivocadas. Pensamos que esa persona es la respuesta a nuestro problema y que allí vamos a sentirnos bien pero la mayoría de las veces todo esto es pasajero o es una ilusión.
¿por qué sucede todo esto? La respuesta es sencilla: dejamos la verdadera ayuda para el último lugar y por eso sufrimos males innecesarios. Debemos acogernos a las manos sabias de nuestro creador, aquel que todo lo puede y lo sabe. Él comunica en su palabra que "aunque todos nos abandonen, él jamás nos abandonará" porque somos sus hijos. Así que no busques las respuestas en lugares donde no las hay. Busca primero el reino de Dios y su justicia y se te darán las demás cosas. No estás sólo, el ángel del Señor acampa alrededor de aquellos que temen su nombre. Cree en tu Dios y verás su gloria. Él tiene el poder de vencer el mal y protegerte en el mayor de los peligros, de darte una salida cuando te sientes encerrado, de ayudarte a encontrar la solución a tus problemas.
Elije tus amistades con sabiduría para que no se conviertan en tu perdición, respeta a tus padres. Si eres joven, lucha por lo que quieres, amas y deseas.
Sueña, imagina, crea y verás que todo irá bien; pero sobre todas las cosas no te olvides de aquel que te dio la vida y todo lo que tienes, agradécele respétale y conseguirás la bendición para ti y tu casa.
Si no lo conoces búscalo, él está en todas partes, también está en ti aunque talvez no lo sabes, sólo espera que habras tu puerta.
Bendiciones, y recuerda: No temeré del mal porque Dios está conmigo.
